Expecto Patronum es uno de los hechizos más famosos dentro del mundo mágico, además es un encantamiento defensivo considerado por muchos como el más poderoso. No es fácil hacer un Patronus, requiere de mucha fuerza mental y gran habilidad mágica. Así mismo, su complejidad está más que justificada debido al resultado que se obtiene cuando lo convocas; Una protección contra dementores.
Cabe destacar que existen dos tipos de Patronus: Los Corpóreos, lo cual significa que adquiere una forma y protege contra los dementores (Aquí podrás ver que forma tiene tu patronus) y los Incorpóreo, los cuales no tienen forma, ni protegen.
Aún así, lejos de pensar que los incorpóreo no son útiles, lo son en otros ámbitos de la magia. Sin ir más lejos, Remus Lupin usaba este tipo de patronus para así ocultar su identidad.
«El Encantamiento de desarme es el pilar central de los duelos formales, ya que, cuando se desarma al oponente, se consigue una honorable victoria. Por desgracia, los duelos rara vez son honorables. Los magos tenebrosos u hostiles utilizarán tácticas injustas contra ti..., por no hablar de tus compañeros estudiantes.»
—Nota de Miranda Goshawk sobre el Encantamiento desarmador. El encantamiento desarmador, también conocido como el hechizo Expelliarmus o encantamiento de desarme (Expelliarmus) es un encantamiento que fuerza al oponente a soltar lo que sea que esté sujetando. Era común ver este hechizo usado en duelos para hacer que un oponente perdiera su varita.
La maldición de parálisis de cuerpo entero, también llamado maldición de inmovilidad total (Petrificus Totalus), es una maldición que paraliza temporalmente al oponente. A menudo lo usaban magos y brujas jóvenes o sin experiencia en los duelos. Esta maldición se puede encontrar en Hechizos y contrahechizos de Vindictus Viridian.
A pesar del conjuro, la maldición de parálisis de cuerpo entero es fundamentalmente diferente de la petrificación, que es magia oscura muy avanzada y que no se puede revertir con una simple contramaldición, aunque los efectos son superficialmente similares. La principal diferencia es que con la maldición, la víctima permanece consciente de su alrededor, al contrario que la petrificación, que deja a la víctima inconsciente. Además los individuos que son petrificados parecen ser inmunes a cualquier lesión ya que son convertidos en piedra, por contra, es posible herir a alguien que está bajo la maldición.
La maldición asesina (Avada Kedavra), también conocida como el maleficio asesino o la maldición Avada Kedavra, es una maldición y uno de los hechizos de magia negra más poderosos y siniestros del mundo mágico. Cuando es lanzada correctamente sobre una persona o criatura viva, la maldición asesina causa una muerte instantánea e indolora, sin dejar signos de violencia en el cuerpo. Debido a que su efecto es irreversible, es clasificada como una de las tres Maldiciones Imperdonables.
La maldición asesina no se puede bloquear por medios mágicos, ya que la mayoría de los encantamientos defensivos como el encantamiento escudo no protegen contra ella. El único contrahechizo conocido es que una persona sacrifique voluntariamente su vida por la víctima para protegerla, lo que usa el poder del amor para detener y rebotar la maldición; no obstante, lo anterior requiere cumplir con acontecimientos específicos para que de resultado. Por otra parte, uno puede esquivar el chorro de luz verde o bloquearlo con una barrera física.
La maldición Cruciatus [cru-SIA-tus o cru-CHIA-tus], también conocida como el maleficio Cruciatus. o el maleficio torturador (Crucio), es una herramienta de las Artes Oscuras y una de las tres Maldiciones Imperdonables. Es uno de los hechizos más poderosos y siniestros conocidos del mundo mágico. Cuando se lanza correctamente, la maldición genera un dolor intenso y agónico en la víctima.
La maldición Imperius, también conocido como el maleficio Imperius (Imperio), es una herramienta de las Artes Oscuras, y también es una de las tres Maldiciones Imperdonables. Es uno de los hechizos más poderosos y siniestros conocidos del mundo mágico. Cuando se lanza correctamente, la maldición pone a la víctima completamente bajo el control del usuario, aunque una persona con una fuerza de voluntad excepcional es capaz de resistir sus efectos.
El hecho de que la maldición pueda ser contrarrestada la hace única entre las maldiciones imperdonables. Es también única en que es la menos perjudicial de las maldiciones (a menos que se cuente la completa falta de libre albedrío), excepto si es realizada inapropiadamente.
A pesar de su aparente simplicidad, el encantamiento para encender varitas no fue inventado hasta el siglo XVIII. Fue utilizado en público por primera vez por Levina Monkstanley, su inventora, en el Ministerio de Magia el año 1772 — para sorpresa de sus compañeros — con la finalidad de ayudarse a buscar una pluma caída.
Sin embargo, Garvin Lügner, un mago alemán, afirmó ser el que había inventado este hechizo mientras estaba desarrollando su polvo de oscuridad instantánea. Más tarde se pudo ver que Lügner estaba mintiendo y que su polvo de oscuridad instantánea no hacía más que apagar un poco la intensidad de las luces. Este hechizo se enseñó en las clases de primer año de Defensa Contra las Artes Oscuras y Encantamientos en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería y se detalló en Las fuerzas oscuras: una guía para la autoprotección, otro libro de hechizos no identificado y el Libro de los Hechizos. Este hechizo también se usaba con frecuencia cuando los estudiantes de Hogwarts merodeaban por el castillo o el bosque prohibido, a menudo durante la noche o en lugares oscuros.
El encantamiento levitatorio parece ser una mejora tanto del hechizo levitatorio como del encantamiento locomotor y/o el encantamiento de flotación, pudiendo levantar objetos en el aire pero también permitiendo que uno los mueva mágicamente a través de él también. También desafía convenientemente la gravedad al levantar objetos más pesados que una persona normal, que de otra manera sería capaz de cargar, como se vio cuando Ron usó esto en la porra de un troll, algo que un estudiante de primer año de Hogwarts nunca podría hacer sin magia.
«Este encantamiento no hay que tomárselo a broma. Puede resultar muy útil en los duelos, para levantar obstáculos e incluso para hacer levitar criaturas pequeñas, aunque puede confundir a los pobres animales y esto, desde luego, no debe fomentarse.» —Miranda Goshawk, El Libro de los Hechizos.[fuente] Sin embargo, a pesar de sus puntos fuertes, el encantamiento levitatorio tiene un defecto fatal: no funcionaba en seres humanos. Aunque un humano puede ser levitado usando este encantamiento, en realidad es su ropa la que esta siendo afectada. Aparentemente, el hechizo no es lo suficientemente fuerte como para permitir que un humano hiciera algo más que flotar a unos pocos centímetros del suelo usando este método y, por lo tanto, no permite un vuelo real como sí sucede con otros objetos.
También es capaz de abrir puertas selladas por el hechizo paralizante (Fermaportus) y, como tal, actúa como su contraencantamiento. El Encantamiento antialohomora puede usarse para evitar que este encantamiento funcione en un objetivo bloqueado. También existen cerraduras mágicas y son colocadas en varias puertas, pero se podían desbloquear con este encantamiento.
Antes del descubrimiento de Alohomora, el hechizo de apertura más popular era Portaberto, que hacía saltar la cerradura de una puerta pero ocasionalmente dejaba un agujero humeante donde debería haber ido la llave. Antes de Portaberto, sin embargo, el hechizo de apertura más popular era Ábrete, sésamo, que arrancaba las puertas de sus bisagras y las convertía en leña. Todos estos eran más rudimentarios y mucho menos sutiles que Alohomora.
El encantamiento convocador (Accio) es un encantamiento que hace que un objeto inanimado que está a distancia de quien lanza el hechizo vuele o levite hacia sus brazos. Este hechizo requiere que el lanzador visualice claramente el objeto a convocar en su mente antes de realizarlo. Es uno de los hechizos más antiguos conocidos en la sociedad mágica.
Este hechizo se enseña a los estudiantes de cuarto año del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería en clase de encantamientos y se revisa de nuevo en quinto año en preparación para los TIMOs. Este hechizo se encuentra en Libro reglamentario de hechizos, grado 4 por Miranda Goshawk.
Dependiendo de la concentración y las intenciones del lanzador, este encantamiento puede ser cualquier cosa, desde un simple chorro de agua que puede llenar recipientes, hasta un potente chorro que es capaz de apagar incendios de estructuras. Este hechizo fue inútil contra Fuego maligno, un hechizo que conjuraba llamas malditas, ya que el agua conjurada de este hechizo se evaporaría instantáneamente al entrar en contacto con el fuego oscuro.
Se desconoce cuándo se inventó este encantamiento. El movimiento de varita para este hechizo fue un movimiento de onda suave de derecha a izquierda. El hechizo para producir agua también parece ser lo opuesto al hechizo para producir fuego, que se usa para conjurar llamas.